USO DEL GLP EN LOS PROCESOS DE FUNDICIÓN

El Gas Licuado del Petróleo (GLP) es un combustible limpio, de fácil control, seguro y ecológico, características que lo convierten en el combustible favorito de diversos gremios industriales, ya que permite su uso para aplicaciones térmicas en calderas, tambores, hornos de secado, quemadores, cocinas industriales y calefacción de espacios con ambientes controlados.  Asimismo, este combustible es usado en aplicaciones eléctricas para generación de energía con motores, turbinas o sistemas biocombustibles. Su portabilidad, fácil transporte, mayor poder calorífico, impacto positivo en el medio ambiente y su eficiencia en el uso del combustible hacen de ese producto el mejor aliado para la industria (Revista Portafolio, 2020).

Uno de los procesos de manufactura más empleados en la industria, es la fundición, proceso por el cual se generan piezas metálicas a partir de derretir un material e introducirlo a un molde para obtener un objeto con la forma deseada.

El tratamiento térmico de los metales consiste en elevar la temperatura de una aleación, frecuentemente siguiendo un perfil térmico establecido, hasta una temperatura definida.  Dichos tratamientos se llevan a cabo en hornos e incineradoras donde, además de los cambios de temperatura, se utilizan gases para controlar la atmósfera del proceso.

Importancia del GLP en el tratamiento térmico de metales

El Gas Licuado de Petróleo (GLP) juega un papel fundamental en el tratamiento térmico de metales, según la Asociación de importadores, distribuidores y transportistas de GLP (A-GAS), el GLP es ideal para la función, ya que proveer llamas de gran intensidad que requieren dichos procesos y suple a la perfección la combinación de oxígeno-gas y aire-gas.

En Gas País contamos con un equipo de ingeniería y comercial dispuesto a atender los requerimientos técnicos que su proceso productivo exija. Si tiene preguntas o necesita asesoría:

Categorías

Comentarios recientes

    También podría interesarle…