EL Gas Licuado del Petróleo (GLP) es una pieza clave en la industria alimentaria ya que provee un perfecto control de temperatura de forma sostenible y rentable. A lo largo del tiempo, dentro de esta importante industria, el uso del GLP se ha vuelto indispensable para procesos de producción de vapor, agua caliente y esterilización. Adicionalmente, este combustible tiene numerosas aplicaciones tales como:

• Hervir.
• Freir.
• Guisar.
• Cocinar.
• Hornear.
• Asar.
• Secar.
• Deshidratar.

Dentro de los sectores en los que se destaca su uso se encuentran las panaderías, los productores de bebidas carbonatadas y aquellos que requieren deshidratación de productos alimenticios como leche, café y chocolate para formar polvos instantáneos. Asimismo, es utilizado por hoteles, restaurantes, panaderías, cantinas y negocios, como fuente de energía confiable para proveer de alimentos frescos e inocuos.

Indiscutiblemente, el GLP es el aliado de la industria alimentaria, ya que los controles de temperatura precisos, su fácil manejo en quemadores pequeños y el muy bajo contenido de azufre, hacen que los productos finales sean agradables y garantizan que pasen todas las pruebas reglamentarias para el consumo saludable.