Durante el 2020 se corroboró que el GLP es un combustible importante en la canasta energética latinoamericana, especialmente en la nacional, diferente a lo ocurrido en Europa y Asia, en donde el consumo general bajó, principalmente en los sectores de transporte, industrial y petroquímico. Por el contrario, debido a la pandemia y a la participación del sector residencial, Latinoamérica ha tenido consumos superiores al promedio histórico. Actualmente el consumo en hogares representa el 66% sobre el total del consumo de GLP en esta región.

En Colombia, el crecimiento mantuvo la tendencia hasta marzo de 2020, cuando fue declarado el estado de emergencia económica y social por el Covid-19. Esta coyuntura llevó a la cuarentena obligatoria y al cierre de la economía, afectando el consumo de GLP a partir del 16 de marzo de 2020. Afectando especialmente la venta a granel por el cierre de la industria y el comercio; en contraparte, la venta de envasado presentó un leve incremento.

Tal como se puede apreciar en la gráfica, la recuperación del sector se dió a partir de mayo y a medida que se inició la apertura parcial de diferentes sectores, llegando en junio a 53.493 toneladas, dejando el promedio mensual entre enero y junio de 2020 con 53.199 toneladas, lo que representó, a pesar de la pandemia, un incremento de 3,9% comparado con el mismo periodo en 2019, lo que plantea una perspectiva de cremiento bante buena para este año 2021.

Esta nota fue desarrollada a partir de la guía del gas desarrollada por Gasnova. Para mayor información visite: http://www.gasnova.co/guia-del-gas-2021-capitulo-gas-licuado-de-petroleo-glp/