El cacao es un producto muy importante a nivel nacional, según datos de La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), la industria del cacao ha venido creciendo, la extensión de hectáreas ha aumentado 23,2% del 2014 al 2018, lo que ha producido un ascenso de 24,2% en el total de toneladas nacionales.

Según información del gremio, del cultivo de cacao, Colombia exporta chocolates, cocoa, licor de cacao, entre otros, a 74 países desde 15 departamentos, gracias al trabajo de más de 25.800 personas de la industria.

Para lograr mejorar la eficiencia y producción, y garantizar un producto de primer nivel, la industria ha venido trabajando para reducir el incremento de tiempo en el proceso de secado del cacao, producto de, entre otras, la variabilidad del clima y otros factores externos. Para lograr este objetivo, ha desarrollado máquinas secadoras automáticas que usan como principal fuente de energía el Gas Licuado de Petróleo (GLP).

La importancia del secado radica especialmente, en que durante este proceso se forma el aroma y sabor del chocolate, y el producto toma el color que solo se da en la fase oxidativa de la fermentación, por lo que juega un papel importante en la disminución de la astringencia, amargor y acidez del grano, que ocurre solamente si se realiza un buen proceso de secado.

A pesar de existir el proceso de secado natural, se reconoce que existen las siguientes ventajas en el uso de secadoras a GLP:

1. La calidad del producto deshidratado es generalmente superior si se selecciona una buena tecnología del proceso.
2. La velocidad de secado suele ser mucho mayor, disminuyendo considerablemente el tiempo de secado, lo que influye en la calidad y en el costo del producto.
3. Las condiciones sanitarias y nutritivas (en casos de alimentos) son mejores al no estar el producto expuesto a la acción directa del sol, la lluvia, el polvo y los insectos.
4. El área utilizada para el secado es menor que la utilizada en el secado natural.

En Gas País contamos con un equipo de ingeniería dispuesto a asesorarlo para encontrar la solución más adecuada para su cultivo, que cumpla con los requerimientos del usuario, parámetros de calidad y producción.