Los montacargas que usan como combustible el gas licuado del petróleo (GLP), son impulsados por el gas almacenado en un cilindro ubicado en su parte posterior. En comparación a los montacargas eléctricos, los impulsados por GLP pueden ser usados en interiores y exteriores, y funcionan cerca de 8 horas sin cargar combustible. Por otra parte, los montacargas a GLP son más económicos y amigables con el medio ambiente.
Estos son algunos de los beneficios más relevantes:
Costo GLP Montacargas
Los montacargas impulsados por GLP no requieren de la compra adicional de un cargador de baterias, y usualmente se venden a un precio menor que los vehículos de diésel los cuales no se pueden utilizar en interiores sin sistemas de ventilación adecuados, y el costo por implementarlos es superior que el de los montacargas de GLP. Adicionalmente, los montacargas de GLP funcionan por cerca de 8 horas y son fáciles de recargar, siendo mucho mas eficientes y productivos, con respecto a los montacargas eléctricos que pueden generar una baja productividad, debido al tiempo que toma recargarlos impidiendo manejar una alta demanda de operación.
Uso de Montacargas en Interiores y exteriores
A diferencia de los montacargas a diésel que solo pueden ser usados en exteriores, y los montacargas électricos que estan mejor equipados para funcionar en interiores, los impulsados por GLP se desempeñan bien dentro y fuera de las bodegas, convirtiéndolos en la opción más versátil.
Potencia de los Montacargas a GLP
Pueden mantener su potencia de forma constante durante las operaciones de todo el día, y pueden manejar cargas a capacidad total con facilidad. También pueden manejar planos inclinados de forma más rápida y tienen un promedio mayor de consistencia que los eléctricos y otros tipos de montacargas.
Impacto en el Medioambiente
Las emisiones de CO2 producidas por lo montacargas impulsados con GLP son alrededor de un 25% menores a las que emite un montacargas diésel, los cuales generan una gran cantidad de gases efecto invernadero, grasa y tizne a su alrededor, por ello, trabajar con ellos en espacios cerrados se hace imposible. Por otro lado, la contaminación auditiva tambien es menor a la de los montacargas impulsados por diésel, generando un ambiente de trabajo más sano y seguro.
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