El poder calorífico es uno de los términos más estrechamente relacionados con los combustibles, este se define como la cantidad de energía por unidad de masa que puede generar un combustible al producirse una reacción química de oxidación, en otras palabras, es la cantidad de energía (calor) que se genera al quemar cualquier tipo de combustible.

¿Cómo se mide el poder calorífico del GLP?

El poder calorífico se mide en kilo calorías (kcal) y depende del estado en el que se encuentre el combustible, si es líquido (kcal/L), sólido (kcal/Kg) o gaseoso (Kcal/m3). Para medirlo se usan bombas calorimétricas, dentro de estas se pone una muestra de combustible y un exceso de oxígeno, luego se enciende, y tras la combustión se mide la cantidad de calor.

Cuanto más elevado sea el poder calorífico de un combustible, mayor será la cantidad de energía que será capaz de producir.

¿Cuál es el poder calorífico del GLP?

El gas licuado del petróleo (GLP) es un combustible que proviene principalmente de la mezcla de propano y butano, combustibles conformados por hidrógeno y carbono. Según la Secretaría de estado de Energía de España, ambos combustibles (propano y butano) tiene un gran poder calorífico: el propano comercial proporciona 12.052 Kcal/Kg y el butano 11.867 Kcal/Kg.

Poder calorífico de diferentes combustibles:

• ACPM: 10800 kcal/L
• Gas natural: 8400 a 10200 kcal/m³
• Carbón mineral: 6000 a 7000 kcal/kg
• Bagazo de caña: 1700 a 2200 kcal/kg

El GLP destaca entre los combustibles por su elevado poder calorífico, además, el GLP es portable y de fácil transporte sobresaliendo en lugares donde no hay redes de GN. Asimismo, el GLP permite reducir el consumo energético, ya que puede generar la misma cantidad de energía con menor gasto de combustible, proporcionando un notable ahorro económico.

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