Según datos internacionales, el consumo mundial de energía eléctrica continúa creciendo más rápido que la población mundial, lo que indica un aumento del consumo de electricidad per cápita. En este escenario el Gas Licuado del Petróleo (GLP) se convierte en una opción altamente atractiva, no solo porque es un combustible limpio, sino además costo eficiente, para la generación de energía eléctrica.
La electricidad se genera en centrales transformadoras, capaces de convertir las fuentes de energías primarias (renovables o no renovables) en energía eléctrica.

Entre todas las energías primarias no renovables, el GLP se considera uno de los grandes aliados para la transición energética, ya que es una energía eficiente, versátil y respetuosa con el medio ambiente. Da acuerdo con Portafolio “El gas propano es más económico que el gas natural, que, sumado a su poder calorífico, genera mucha más energía en la combustión, que lo hace ideal para las plantas térmicas”.

En el mundo, la mayor parte del consumo de energía eléctrica se genera para uso residencial, industrial y transporte. Teniendo en cuenta que, al aumentar el consumo energético se aumenta las emisiones contaminantes que se expulsan a la atmósfera, es necesario mejorar la eficiencia energética y dar impulso a las energías limpias.

Según información de la Asociación Mundial del Gas Licuado (WLPGA), la mayoría de los países del mundo han adoptado algún tipo de compromiso para reducir las emisiones de carbono como parte del Acuerdo de París, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tiene el objetivo final de “mantener el aumento de las temperaturas promedio mundiales por debajo de 2ºC…”. Cambiar las plantas de generación de energía de diésel por GLP será un factor decisivo para ayudar a mejorar la calidad del aire en nuestro país.
El GLP es un combustible ideal para generación de energía eléctrica.

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