Los hoteles son una parte esencial de la economía en Colombia, ya que generan empleo, ingresos y desarrollo para el país. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el sector hotelero aportó el 2,1% del PIB nacional en 2019, y empleó a más de 200.000 personas. Además, los hoteles contribuyen a la promoción del turismo, que es una de las principales fuentes de divisas y de crecimiento económico en Colombia.

Los hoteles también tienen un impacto social y ambiental positivo, pues ofrecen servicios de calidad, seguridad y confort a los viajeros, y cumplen con normas de sostenibilidad y responsabilidad social. Los hoteles son aliados de las comunidades locales, pues apoyan proyectos de educación, cultura, salud y conservación. Así mismo, los hoteles son espacios de innovación y creatividad, donde se crean experiencias únicas y memorables para los huéspedes.

Uno de los aspectos más importantes para la sostenibilidad de los hoteles es el uso eficiente y responsable de la energía. Los hoteles consumen grandes cantidades de energía para sus operaciones diarias, lo que implica un costo económico y ambiental. Por eso, es fundamental que los hoteles opten por fuentes de energía renovables y limpias, que reduzcan su huella de carbono y sus emisiones contaminantes. Una de las opciones más viables y beneficiosas para los hoteles es el uso del gas licuado de petróleo (GLP), que es un combustible versátil, seguro y económico, que se puede utilizar para la calefacción, el agua caliente, la cocina, la refrigeración y la generación eléctrica. El GLP tiene ventajas como: ser más barato que otros combustibles fósiles, tener un alto poder calorífico, no producir humo ni cenizas, no requerir infraestructura compleja ni mantenimiento frecuente, y ser fácilmente transportable y almacenable.

Sin embargo, los hoteles también enfrentan desafíos y oportunidades en un mercado cada vez más competitivo y cambiante. Para mantener su liderazgo y rentabilidad, los hoteles deben adaptarse a las nuevas tendencias y demandas de los consumidores, así como a las condiciones del entorno. Algunas de las estrategias que pueden implementar los hoteles para ser más competitivos son: mejorar la calidad y variedad de sus servicios, diferenciarse por su propuesta de valor, aprovechar las tecnologías digitales, fortalecer sus canales de comercialización, fomentar la fidelización de sus clientes, y establecer alianzas estratégicas con otros actores del sector.

Por todo esto, los hoteles son un motor de desarrollo para Colombia, y merecen ser reconocidos y valorados por su aporte a la economía, al turismo y a la sociedad. Los invitamos a conocer más sobre la importancia de los hoteles en nuestro país, y a disfrutar de sus servicios con responsabilidad y respeto.