Las ventajas energéticas que ofrece el Gas Licuado del Petróleo (GLP), lo convierten en el combustible favorito de diversos gremios industriales, ya que permite su uso para aplicaciones térmicas en calderas, tambores, hornos de secado, quemadores, cocinas industriales y calefacción de espacios con ambientes controlados.  Asimismo, también es usado en aplicaciones eléctricas para generación de energía con motores, turbinas o sistemas biocombustibles. Su portabilidad, fácil transporte, mayor poder calorífico, impacto positivo en el medio ambiente y su eficiencia en el uso del combustible hacen de ese producto el mejor aliado para la industria (Revista Portafolio, 2020).

Las industrias químicas, plásticas y del caucho no son la excepción, con el desarrollo de nuevas tecnologías han empezado a emplear el GLP como materia prima básica de muchos de sus productos, específicamente en la generación de gases como el etileno, propileno, butileno, butadieno, entre otros. Esto se realiza mediante procesos de separación para producir plásticos sintéticos, cauchos y fibras, así como en la producción de fármacos, explosivos, colorantes, etc.

Adicionalmente, en la industria química, el GLP se utiliza como combustible para procesos de calentamiento (a través del vapor), tostado y secado de productos químicos. En la industria del plástico, el GLP se utiliza para calentar en los procesos de moldeo por inyección y rotacional que se utilizan para producir una amplia variedad de artículos de plástico como botellas, tanques de almacenamiento y contenedores.

La aplicación principal del GLP en la industria del caucho se centra en la caldera de vapor. El vapor es una de las principales fuentes de calor para su procesamiento. Este calor alimenta mezcladores, prensas de curado y autoclaves. Dicha industria es responsable de una amplia variedad de elementos: desde el simple borrador hasta el neumático de fórmula uno más complejo.

Otra aplicación creciente del GLP es la sustitución de resistencias eléctricas en autoclaves por calentadores de gas. Un avance muy significativo, para los costos energéticos de la esterilización de materiales e instrumentos quirúrgicos.

En Gas País contamos con un equipo de ingeniería y comercial dispuesto a atender los requerimientos técnicos que su proceso productivo exija.